martes, 31 de mayo de 2016

PENCAS RELLENAS

Me encanta aprovechar los productos de temporada como en el caso de hoy, unas pencas que las voy a preparar rellenas con una salsa muy sencilla….una receta que os recomiendo para niños que les cueste comer verdura...así "camuflada" suelen comerla mejor. Hacía mucho que tenía ganas de hacer pencas y aprovechando que mi tío me dio unas recién sacadas del huerto…cómo no iba a aprovechar la ocasión! No desperdiciéis la oportunidad cuando os ofrezcan productos de la huerta…es lo mejor que vais a poder cocinar así que…gracias tío ;)!

Ingredientes:
- Pencas de acelga
- 1 Cebolla grande
- 4 lonchas de pechuga de pavo
- 4 lonchas de queso
- 2 Vasos de caldo de pollo, verduras (podéis usar caldo ya preparado ó pastilla)
- ½ Vaso de vino blanco
- Perejil picado
- 2 Huevos
- 1 Cucharada colmada de harina + harina para rebozar
- Aceite y sal
 Elaboración:
            Empezamos poniendo las pencas de acelga a cocer. Antes de nada, hay que quitarles los hilitos y lavarlas bien. Para quitarle los hilitos yo suelo tirar de un extremo con la punta el cuchillo y los hilos salen solos. Esto hay que hacerlo por ambas partes pero no todas las pencas tienen muchos hilitos, así que tampoco lleva al final tanto tiempo.
A la hora de cocer las pencas, tenemos varias opciones, ya sea hirviéndolas en agua hasta que estén tiernas al pincharlas ó bien, cocerlas al vapor ó en la olla express. Yo normalmente suelo hacerlas en la olla, pero al vapor. Si tenéis olla, seguramente tengáis un cestillo para cocinar al vapor, a mí me resulta muy útil, las verduras no quedan tan “aguadas” y tenemos la ventaja de que se cocinan en nada. Una vez que sube el vapor yo las tengo 1  minuto, no más. Una vez están cocidas, las pongo en un plato con papel de absorbente.
Esta es la parte más sencilla, vamos a ir poniendo, penca, queso, pavo y cerramos con otra penca. Como las lonchas de pavo y queso suelen ser grandes, podéis cortarlas por la mitad. Echar un poquito de sal por encima de las pencas, sin pasarnos ya que el queso tiende a salar un poco.
Para rebozar las pencas, las pasamos primero por harina, quitamos el excedente y luego las pasamos por huevo batido, de ahí, a la tartera donde tendremos unas 3 cucharadas de aceite ya caliente. Dorar las pencas por ambos lados y retirarlas a un plato con papel absorbente.
            En la misma tartera donde hemos frito las pencas, quitar el exceso de aceite si lo hubiera y añadir la cebolla picada con un poco de sal y dejar que se dore a fuego medio (del 1 al 9 en el 5) durante unos 10 ó hasta que veamos que esté doradita. En ese momento, añadir la harina y remover bien para que quite el sabor a harina. Echamos el vino blanco, dejamos evaporar unos segundos el alcohol y seguidamente incorporamos el caldo y un puñado de perejil picado. Bajar el fuego al 3 y dejar que la salsa se cocine y tome cuerpo removiendo de vez en cuando durante unos 10 / 15 minutos. Si vemos que la salsa queda muy espesa le añadimos más caldo ó agua, y si por el contrario nos ha quedado demasiado líquida, la podemos ligar con 1 cucharadita de maicena diluida en medio vaso de agua fría.
            Antes de meter las pencas en la salsa podemos pasar la salsa por la batidora para que quede más fina. Una vez la salsa triturada, la volvemos a verter en la misma tartera y añadimos las pencas. Volvemos a poner la tartera al fuego 5 minutos sólo para que tomen bien el sabor de la salsa. Ya las tenemos listas para comer! 
Si las coméis de un día para otro mejor que mejor, podéis incluso congelarlas….yo suelo hacerlo y la verdad que el resultado es muy bueno! Y como siempre suelo decir…para congelar lo mejor que hay en mi opinión son las bolsitas de éstas con “zip”, así nos aseguramos de que no cojan tanta agua como suele pasar con los tuppers.

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