A pesar de estar a mediados de Mayo
todavía apetece comer platos de cuchara…así que vamos con unos garbanzos con
bacalao y espinacas, un plato que a mí por lo menos me encanta! Es muy sencillo
de preparar y muy socorrido ya que sale bastante cantidad lo que nos permitirá
congelar unas raciones para esos días que andamos perezosos…jeje! Atentos a la
receta ;)
- 2
Vasos de garbanzos (en mi caso pedrosillanos)
- 1
puerro
- 1
pimiento verde
- 1
zanahoria grande
- 1
tomate
- 1
cebolla
-
200gr. de bacalao desalado
-
250gr. de espinacas
- 1
huevo duro
- 1
rebanada de pan
- 2
dientes de ajo
- 1
cucharadita de pimentón
Elaboración:
Empezamos de víspera, poniendo los
garbanzos a remojo.
Al día siguiente, quitar el agua de
los garbanzos y echar los garbanzos en la olla express. Añadir el tomate, el
pimiento y la cebolla en entero, y el puerro y la zanahoria en trozos grandes.
Me gusta hacerlo así para que luego resulte más fácil rescatar las verduras ya
que las trituraremos para incorporarlas a los garbanzos cuando estén cocidos.
Añadir un poco de sal y cubrir con agua, más o menos 2 / 3 dedos por encima de
los garbanzos.
Poner a hervir la olla, cuando rompa
a hervir subirá la clásica espuma, que quitaremos con un cucharón. Cerrar la olla y dejar cocer
durante 45 minutos una vez que haya subido el vapor. El tiempo de cocción puede
variar en función de la calidad del garbanzo, el tipo de agua, de olla…lo mejor
es que miréis en las instrucciones de vuestra olla, en la mía a los 45 minutos
quedan perfectos.
Cuando
podamos abrir la olla, retirar las verduras al vaso de la batidora. Echar un
cazo de caldo y triturar. Añadir el “puré” resultante a los garbanzos.
Para el majado, empezaremos dorando los dientes de ajo, una vez estén dorados los retiramos. En la misma sartén, poner a tostar el pan cortado en trocitos. A mí no me gusta freír el pan en abundante aceite, pero esto a vuestro gusto. Yo prefiero tostarlo a fuego más bien fuerte con un poquito de aceite para que no quede tan aceitoso el plato. Retirar el pan cuando esté tostado y sofreír el pimentón con un chorrito de aceite durante unos segundos sólo ya que enseguida tiende a quemarse.
Poner todos los ingredientes del majado en el mortero, para “rebañar” bien la sartén donde acabamos de sofreír el pimentón usar un poco de caldo de los garbanzos, esto nos servirá también para poder majar con más facilidad. Echar unas hebras de azafrán en el mortero y majar todo hasta conseguir como una pasta. Añadir el majado y volver a mezclar.
Es el turno de las espinacas. Si
usáis espinacas frescas como en mi caso, no tenéis más que lavarlas y picarlas.
En el caso de usar espinacas congeladas, tendréis que cocerlas en agua
hirviendo unos minutos (comprobar en el envase el tiempo de cocción).
A continuación, trocear el bacalao
en trocitos de bocado e incorporarlo a la cazuela. El bacalao se cocinará con
el propio calor de la cazuela. Por último, picar el huevo cocido y echar a la
cazuela, mezclar todo bien un par de minutos.
No dudéis en congelar los garbanzos,
yo lo suelo hacer y el resultado es muy bueno! Para los que coméis de “tuper”
como nosotros no sabéis lo bien que viene tener siempre un plato de legumbre
congelada. Eso sí, a la hora de congelar, os recomiendo que lo hagáis en bolsas
de congelar en lugar de tuper, en mi opinión, el resultado es mucho mejor ya
que no se genera tanto líquido además que ocupa mucho menos espacio en el
congelador ;).
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