Hoy
tenemos un plato de fiesta, y no por llevar boletus que es un producto un poco “delicatesen”
porque aunque hagamos el risotto con unos simples champiñones tendremos un
plato digo de cualquier celebración familiar o con amigos. Para decorar le he
puesto un crujiente de jamón que además de adornar el plato le da un sabor
buenísimo! Animaros con ésta receta, es sencilla de hacer y sólo requiere un
poco de paciencia por eso de tener que remover constantemente el arroz pero…os
garantizo que seréis los reyes de cualquier celebración!
- 1 Vaso de arroz bomba ó especial para risotto.
- 3 Vasos de caldo de pollo ó verduras (si es casero
mucho mejor)
- Medio vaso de vino blanco seco
- 1 cebolla morada
- 1 Bote pequeño de boletus en conserva (pueden ser
congelados ó frescos)*
- Unos trocitos de mantequilla (como 30gr)
- Queso parmesano
- Jamón serrano
*El boletus es un hongo
con un sabor increíble, lo podéis comprar en conserva ya que fresco sólo lo
encontraréis en otoño y tendréis que rascaros los bolsillos porque es bien
caro. También podéis hacer la misma receta con cualquier hongo ó champiñón.
Elaboración:
Picar la cebolla bien pequeña y ponerla a pochar en una
cazuela con 2 cucharadas de aceite virgen y un poquito de sal. Dejarla que se
poche bien durante 20 / 30 minutos a fuego muy suave. Veremos que el tamaño se
reduce bastante y la cebolla coge un color marrón. Pasado este tiempo, añadimos los boletus, remover un par de minutos.
Incorporar el arroz a la
cazuela, añadir un poco de sal y mezclar bien. Subir el fuego a temperatura
media, añadir el vino blanco y dejar que se evapore mientras removemos. Volver
a bajar el fuego para seguir cocinando el risotto a fuego bajo. Ahora vamos a
ir añadiendo poco a poco el caldo. Os recomiendo que tengáis el caldo preparado
en otra cazuela bien caliente.
Añadir
el caldo poco a poco y sin dejar de remover, esperar a que el arroz haya absorbido
el caldo antes de seguir añadiendo más. De ésta manera, lo que vamos a hacer es
que el arroz suelte el almidón y eso hará que consigamos un arroz bien cremoso.
Esto llevará unos 20 minutos, depende del tipo de arroz. Lo mejor es ir
probando así comprobamos también el punto de sal. Cuando el arroz esté en su
punto, echar los trocitos de mantequilla, remover hasta que se haya derretido y
dejar reposar el arroz 5 minutos tapado con un paño.
Para el
crujiente de jamón:
Colocar
lonchas de jamón (sin amontonar) entre dos trozos de papel de horno, poner un
plato por encima para que tenga peso. Meter en el micro por intervalos de un
minuto. Así será más fácil que no nos pasemos y se nos queme el jamón. En mi
caso el jamón estaba listo en 4 minutos, no tenía muy fuerte la temperatura.
Cuando veáis que el jamón está duro y al partirlo está crujiente estará listo.
A la
hora de servir echar un poco de queso parmesano y decorar con el crujiente de
jamón…veréis cómo os vais a chupar los dedos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar su comentario.