Hoy os
propongo un brazo de gitano pero en versión navideña. Sólo hay que darle un par
de cortes y decorarlo un poco para que parezca un tronco de Navidad. Sé que
puede “asustar” un poco el momento de enrollar el brazo de gitano…es sólo
cuestión de un poco de paciencia, no desesperéis si se os rompe….que con la
decoración se disimula….a mi se me han roto unos cuantos…pero no por eso he
dejado de intentarlo! Jugar con el relleno…cambiarlo por una crema pastelera,
nata, trufa, crema de mascarpone, frutas…estará bueno de cualquier manera!
Ingredientes:
Para la crema de
turrón:
- 400 gr. de nata
- 250 gr. de turrón blando
- 3 Cucharadas de azúcar glass
- 3 Hojas de gelatina
- 50 gr. de leche entera
Para el bizcocho:
- 5 Huevos tamaño L
- 120gr de harina
- 120gr de azúcar
- 1 Cucharadita de esencia de vainilla
Para el almíbar:
- 1 Vaso de agua
- ½ Vaso de azúcar
- 1 Chorrito de licor (en mi caso avellana, podéis
añadir el que queráis)
Para la cobertura:
- 150gr de chocolate (en mi caso, Nestlé de postres)
- 150gr de nata
- 40gr de mantequilla
Crema de turrón:
Empezamos haciendo la crema de turrón. Lo primero,
vamos a hidratar las hojas de gelatina metiendolas unos minutos en un bol con
agua fría. Veremos que enseguida cambia la textura. Cuando se hayan hidratado
calentamos la leche y diluimos la gelatina dentro. Dejamos templar.
Para el almíbar:
Poner a hervir en una cazuela el agua con el azúcar y el chorrito de licor. Dejar que hierva la mezcla durante 5 minutos, retirar a un vaso y dejar enfriar.
Montar la nata, cuando esté casi montada añadimos el
azúcar y la leche con la gelatina. Seguimos hasta terminar de montar.
Desmigamos el turrón, y añadimos a la nata con
movimientos envolventes. Reservamos dentro del frigorífico al menos una hora.
Para el bizcocho:
Separar
las yemas de las claras. Batir las yemas junto con el azúcar hasta que veamos
que se ha montado un poco la mezcla y el color se haya vuelto un poco más
blanquecino. Añadir la esencia de vainilla y la harina, mezclar bien.
Montar
las claras a punto de nieve. Mezclar las yemas con el azúcar y la harina con
las claras montadas. Utilizar una lengua ó una espátula y mezclar haciendo
movimientos envolventes para evitar que las claras bajen de volumen.
Cubrir con papel vegetal una bandeja de horno, echar
la masa y hornear durante unos 10 / 12 minutos a 180º. No hay que esperar a que
se dore el bizcocho, justo queremos que la masa se cocine. Contra más dorado
saquemos el bizcocho más riesgo correremos de que se nos rompa el enrollarlo.
Ahora
llega la parte más delicada, enrollar el bizcocho. Tampoco pasa nada si se os
rompe un poco, luego al montarlo y cubrirlo con la crema y la cobertura de
chocolate se disimulará.
Poner
una hoja de papel vegetal (papel de horno) en la mesa. Nada más sacar el
bizcocho del horno, ponerlo encima de la hoja, de manera que la parte del
bizcocho esté en contacto con la hoja que acabamos de poner en la mesa, y el
papel con el que hemos horneado quede mirando arriba. Retirar con cuidado el
papel de horno con el que se ha cocinado el bizcocho, y con cuidado, enrollar
el bizcocho con el papel de horno que acabamos de poner, es decir que vamos a
enrollar bizcocho y papel, ambas cosas a la vez. Dejamos enfriar.
Para la cobertura:
La
cobertura podemos hacerla con antelación, una vez fría hay que conservarla en
la nevera y sacarla 30 minutos antes.
Poner a hervir la nata. En un bol, poner el chocolate
troceado. Cuando la nata esté a punto de hervir, añadir al chocolate y remover
bien hasta que se funda por completo el chocolate, por último, añadir la
mantequilla y mezclar bien hasta que quede integrada. Dejar enfriar.
Montaje de la tarta:
Desenrollar
el bizcocho. Bañar con un poco de almíbar y cubrir con la crema de turrón pero
sin llegar a cubrir los bordes. Enrollar el bizcocho pero ésta vez sobre sí
mismo, sin enrollar con el papel.
Igualar
los extremos del bizcocho, cortar un trocito haciendo un corte transversal que
colocaremos encima. Para “unirlo” podemos usar un
poco de la crema y para que quede bien fijo, poner un par de palillos. Hacer lo
mismo con una rodajita para colocar en un extremo, ya tenemos la forma del
tronco, sólo nos queda cubrir con el chocolate.
Montar
el chocolate con la batidora de varillas, no quedará tan montado como cuando
usamos nata pero sí que cogerá mucho volumen. Extender el chocolate sobre el
bizcocho con ayuda de un cuchillo de sierra, de ésta manera conseguiremos darle
un efecto más real al tronco. Por último, espolvorear con azúcar para simular
la nieve.
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