Después de los excesos navideños
parece que el cuerpo nos pide un poco de órden en nuestra dieta…así que, qué
tal arrancar el año con un salmón a la plancha? Para hacer el plato un poco más
atractivo le vamos a hacer un refrito que bien podéis usar para cualquier otro
pescado...
No hay excusas para hacer este plato, rapidísimo de hacer y está buenísimo. Muchas personas no pueden con el salmón, piensan que es un pescado muy seco…para nada! El problema es que tendemos a hacer los pescados demasiado y en el caso del salmón, si está muy hecho es comerse una suela de zapatos…os doy unos consejos para que le deis una oportunidad, os garantizo que es un pescado bien jugoso y muy fácil de preparar.
Ingredientes:
- 2 Rodajas de salmón
- 1 Diente de ajo
- 4 Tomates secos
- Perejil picado
- Vinagre de Módena
- Aceite de oliva virgen
- Pimienta y sal
*Seguramente no todos tengáis por casa tomates secos…si
no tenéis no pasa nada, lo mismo con el vinagre, usar el vinagre que tengáis
*En lugar de tomates secos, podéis añadir unos trocitos
de pimientos del piquillo, queda muy rico también
Elaboración:
Sal
pimentar el salmón. Poner a calentar una sarten con fondo grueso a poder ser ó
una que sea antiadherente a fuego fuerte y sin nada de aceite. El salmón es un
pescado graso así que no es necesario usar aceite para cocinarlo.
Con la
sartén bien caliente, poner el salmón y dejar cocinar a fuego fuerte. El
pescado no hay que dejarlo mucho tiempo, necesitará más o menos tiempo en
función del grosor. Calcular para una rodaja de tamaño “normal” 1 minuto por
cada lado, ó 1,5 minutos.
Una
pista para que sepáis si está hecho es el color, enseguida cambia cuando está
cocinado. Otra manera de comprobar es fijándose en el hueso, cuando vemos que
el hueso sale fácil es señal de que está hecho.
Es importante, yo por lo menos lo recomiendo, que dejéis
el centro un poco “rosadito”, sin hacer del todo así os aseguráis de que esté en su
punto, bien jugoso. Si tenéis duda de si está hecho ó no, partir un trocito
para comprobar el centro.
Vamos
con el refrito. En la misma sartén, añadir una cucharada ó dos de aceite (según
la cantidad de grasa que haya soltado el salmón), poner a dorar el diente de
ajo laminado, cuando esté dorado, añadir los tomates secos troceados, el
perejil, mezclar y echar un chorrito de vinagre. Cuidado porque suele saltar
bastante, tener una tapadera preparada por si acaso. Dar un par de vueltas y
verter el refrito sobre el pescado.
**Usar éste refrito para cualquier pescado, le da un
toque al pescado buenísimo! Tanto si es un pescado al horno como a la plancha.
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