miércoles, 5 de octubre de 2016

SALSA DE TOMATE CASERO

No hay nada como un buen tomate casero, es algo que lleva su tiempo pero cuando nos ponemos lo mejor es hacer mucha cantidad para poder embotar algún tarro y así tener en la despensa para echar mano de él cuando queramos. Es una salsa realmente sencilla de preparar, incluso la parte de embotar, lo que os digo, lleva un poco de tiempo pero merece la pena. Esta salsa la vais a usar para muchísimos platos como pastas, pescados, arroces, carnes…etc. Os animo a que le deis una oportunidad…con el sabor casero y natural que tiene agradeceréis el esfuerzo y el haber hecho de más y tener unos cuantos botecitos en la despensa ;)!

Ingredientes (como para 1l.):
- 1.800gr de tomates tipo pera maduros
- 1 Pimiento verde grande
- ½ Pimiento rojo
- 2 Cebollas
- 1 Puerro pequeño
- 2 Dientes de ajo
- Azúcar
- Sal
 Elaboración:
            Cuando hago tomate casero suelo aprovechar para hacer más cantidad de la que necesito para poder envasar algún bote, ya que es algo que lleva su tiempo así aprovechamos para guardar en la despensa para otras ocasiones. Cuando digo que lleva su tiempo, me refiero a tiempo de cocción, a nosotros por suerte nos va a quitar bien poco tiempo, por eso es algo que siempre animo a que la gente haga, ya que merece la pena, no hay nada como una salsa de tomate casera.
            En cuanto a los ingredientes, hay quien sólo usa tomate y cebolla, otros añaden alguna verdura más…a mí me gusta que lleve un poco de puerro y pimiento rojo y verde, pero ésto como siempre, lo dejo a vuestro gusto. Eso sí, un consejo os doy, en mi opinión el mejor tomate para la salsa es el tomate pera, no es un tomate que esté todo el año en el mercado, normalmente se da a finales de agosto y septiembre e incluso octubre (como éste año que todavía hay). En cualquier caso, tomates tenemos todo el año…así que haced con los que tengáis a mano.
            Vamos con la receta, empezamos lavando bien las verduras. A los tomates les quitamos la parte del pedúnculo y los troceamos. Picamos el resto de verduras en trocitos pequeños.
            Ponemos 3 cucharadas de aceite en una cazuela alta y honda, yo suelo usar la de la olla express. Cuando el aceite esté caliente, primero añadimos los ajos y en cuanto empiecen a “bailar” añadimos el resto de verduras. Dejamos que las verduras se pochen un poco a fuego medio durante 10 minutos (en cocinas del 1 al 9 lo haremos entre el 4 y 5). 
            Cuando las verduras estén un poco pochadas, añadimos el tomate troceado, sal y azúcar. Más o menos calculad un poquito menos de azúcar que de sal, esto es para contrarrestar la acidez del tomate. De todas maneras, no todos los tomates son igual de ácidos, los pera no necesitan tanta azúcar sobre todo si están bien maduros, por eso siempre es mejor que pequéis de menos con el azúcar ya que luego una vez esté triturada la salsa lo rectificaremos de azúcar y sal. Bajamos el fuego al 3, y dejaremos que el tomate vaya haciéndose poco a poco. Con éstas cantidades tardará 1 hora más o menos, sólo tenemos que darle alguna vuelta de vez en cuando.
            Para pasar el tomate lo mejor es usar un pasa purés, sé que mucha gente quizás no tenga por casa…si no tenéis más remedio usad la batidora pero el resultado cambia bastante. La batidora le da otra textura y un color más anaranjado pero tampoco hay por qué tener la cocina llena de cachivaches si luego no los vamos a usar.
            Antes de triturar el tomate yo suelo colarlo ya que tiende a soltar mucha agua y así, a la hora de pasarlo me aseguro de que no le caiga líquido, luego ya de por sí el tomate soltará más.
            Pasamos el tomate a poquitos por el pasa purés (ó batidora para los que no tengáis) y el resultado lo ponemos en un recipiente. Si os ha quedado el tomate muy líquido no os preocupéis, tiene fácil solución, no hay más que llevarlo al fuego y dejar que reduzca un poco (una media hora). Es también el momento de probar y rectificar si es necesario de azúcar ó sal, si tenéis que rectificar, os recomiendo que llevéis unos 10 minutos el tomate al fuego (suave) para que se incorpore bien. En mi caso no le hizo falta, pero otras veces me ha pasado por eso os digo que tiene solución, no pasa nada ;).
            Un consejo para escoger los botes para embotar. Podéis usar botes de otras conservas siempre y cuando la tapa esté en perfectas condiciones. Antes de usar cualquier tapa ó frasco ya sea “reciclado” ó comprado siempre hay que esterilizarlos. Para esto tenemos dos opciones, bien meterlos en el lavavajillas ó bien hervirlos durante 20 minutos y por último secarlos bien.
Ahora ya podemos ir rellenando los botes poco a poco con un cucharón ó ayudándonos de un embudo. Hay que llenar bien los tarros, casi hasta arriba y los dejamos enfriar antes de tapar. Una vez fríos los tapamos y están listos para hacerles el vacío.
            Ponemos un paño en el fondo de una cazuela lo suficientemente alta como para que entren los botes. Metemos los botes que quedarán encima del paño y los cubrimos con agua. El paño sirve para que a la hora de que hiervan no se “choquen” con el fondo de la cazuela. Ponemos la cazuela a hervir y dejamos hervir durante 20 / 25 minutos. Sacamos los tarros y los colocamos primero boca abajo, los dejaremos así hasta el día siguiente ó durante unas cuantas horas para que se enfríen bien y favorecer el vacío. A la hora de darles la vuelta, comprobad bien que no haya ninguno mal cerrado ó que se haya salido algo de tomate, eso significa que el vacío no se ha hecho bien así que habría que repetir el proceso.
            Ahora ya tenemos una rica salsa de tomate casera para usar cuando queramos, nos aguantará varios meses en la despensa….si es que os dura tanto! jejeje







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