Hoy vamos a viajar un poco
hasta las cocinas del Oriente Medio, esas en las que nada más entrar huele a
especias que alimenta, a mí por lo menos esa mezcla de olores me encanta.
Tenemos la suerte de poder encontrar hoy en día ingredientes de esas tierras en
cualquier súper así que, por qué no preparar un una especie de cous cous casero?
Digo una especie porque está lejos de ser el auténtico cous cous, ya haremos
otro día. Yo os presento una versión más rápida y sencilla…algo que ha salido
como muchas veces…aprovechando ingredientes que tenía a mano. El resultado ha
sido un plato único y delicioso, tenéis que probarlo J.
-300gr.
De cordero troceado (en mi caso pierna)
- 80gr.
De cous cous*
- 1/3
de pimiento rojo
- 1/3
de pimiento verde
- 1/3
de pimiento amarillo
- 1
Zanahoria
- 1/2
Puerro pequeño
- ½
Cebolla roja
- 1
Diente de ajo
- 1 Tomate
rallado (en mi caso era un tomate sin piel ni pepitas triturado con un pelin de ajo y sal, pero podéis usar un tomate rallado perfectamente)
- 1
Rama de apio
- ½
Vaso de vino blanco
-
Cuatro Especias**
-
Cúrcuma (colorante alimentario en su defecto)
-
Pimienta negra
*El cous cous realmente es el plato árabe que
se hace con sémola de trigo, verduras, garbanzos, cordero y especias pero también
se le llama al cereal con el que se hace, la sémola de trigo. Hoy en día por
suerte lo podemos encontrar en cualquier súper y en la caja veréis que pone
cous cous ó sémola de trigo.
**Las Cuatro Especias es una mezcla de
especies muy común en la cocina del Oriente Medio. Normalmente la mezcla se
compone de pimienta, clavo, nuez moscada y jengibre, aunque también puede
llevar canela en lugar de jengibre. Si no tenéis podéis encontrar en cualquier
súper pero lo que suelo decir…no compréis si luego no la vais a usar, es cierto
que le da un sabor buenísimo al plato y podéis usarlas para muchas
preparaciones.
Elaboración:
En una olla express ponemos a
calentar 2 cucharadas de aceite y doramos bien el cordero a fuego fuerte (en
cocinas del 1 al 9 lo haremos en el 7) con un poco de pimienta y sal. Cuando
tengamos la carne bien doradita la retiramos a un plato. De ésta manera lo que
hacemos es sellar la carne por lo que todos los jugos quedarán dentro y conseguiremos
que al guisar después la carne quede más jugosa.
En ese mismo aceite, doramos el
diente de ajo (al 5). Cuando el ajo empiece a “bailar”, añadimos todas las
verduras excepto el tomate. Las verduras las tendremos lavadas y picadas. Como
tendremos el fondo de la cazuela un poco pegado de haber dorado la carne, vamos
a desglasar con el vino para aprovechar bien ese fondo y recuperar todos los
sabores que se han quedado pegados. Para esto, subimos el fuego (al 7) y
añadimos el vino blanco, dejamos reducir un par de minutos.
Bajamos
el fuego (al 5) y añadimos el cordero,
el tomate rallado, un poco de cuatro especias y de cúrcuma. Mezclamos y dejamos
5 minutos que todo se sofría conjuntamente.
Cubrimos
con agua, yo lo cubro bastante ya que me gusta aprovechar parte del caldito que
se va a hacer para hidratar el cous cous, así tendrá un sabor mucho más
marcado.
Cerramos
la olla, esperamos a que suba el vapor y lo dejamos cocinar a fuego medio
durante 7 minutos. La carne está cortada en trocitos pequeños así que no
necesitamos mucho tiempo, de todas formas como siempre, una vez se pueda abrir
la olla, comprobad si la carne está tierna.
Retiramos
la carne y las verduras a un cuenco y reservamos el caldo.
Vamos
a hidratar el cous cous, ya sabéis, es muy sencillo, sólo hay que cubrir con caldo
la misma cantidad de sémola. Lo mezclamos y añadimos un poco de sal y pimienta
(cuidado con la sal ya que el caldo le va a aportar bastante sabor por lo que
echad muy poca). Tapamos el bol con papel transparente y dejamos hidratar 5
minutos.
Una
vez tengamos el cous cous en su punto no tenemos más que mezclarlo con el
cordero y estará listo para comer!
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