miércoles, 26 de julio de 2017

SALMOREJO

Hace muchos años que probé el salmorejo de la mano de una gran amiga cordobesa y desde entonces me enamoré de él. Es un plato muy socorrido para éstos días de calor en los que no apetece cocinar y sólo entran cosas fresquitas. El salmorejo es una especie de sopa fría de tomate que se asemeja al gazpacho aunque con una textura más espesa y que lleva menos ingredientes, básicamente es tomate, pan, ajo, aceite y sal. Se suele acompañar con unos taquitos de jamón y huevo duro. Y después de la clase teórica toca la práctica…jeje! Vais a ver lo rico que está!!!
 
Ingredientes:
- 4 Tomates grandes y maduros
- Un trozo de pan (unos 100gr aunque según lo carnoso que sea el tomate puede ser más ó menos)
- 1/3 de diente de ajo
- Aceite virgen extra
- Sal 
Elaboración:
            Vais a ver que no tiene ningún misterio hacer un buen salmorejo. El secreto está en los ingredientes, cuanto mejor sea la materia prima mejor estará. Realmente podéis hacerlo con cualquier tipo de tomate siempre y cuando estén en su punto aunque lo ideal es hacerlo con un tomate carnoso y de calidad. Con respecto al pan, a mí me gusta poner un buen pan sobado con mucha miga, como los de pueblo…por aquí tenemos un pan que traen de un pueblecito de Navarra, Meano, que es buenísimo! Pero con cualquier hogaza o pan casero vale.
            Vamos con la receta, lavamos los tomates, los pelamos y les quitamos las semillas. Troceamos los tomates y los ponemos en el vaso de una batidora. Echamos sal y el ajo troceado. A mí el ajo no es que me siente muy bien así que suelo ponerle más bien poco…de un diente de ajo para ésta cantidad de tomate le pongo 1/3…pero es cuestión de gustos… Las cantidades son un poco a ojo porque según lo carnoso que sean los tomates necesitará más o menos pan. La textura tiene que ser como la de una crema ó puré. El aceite es también al gusto, calculad más o menos unos 75ml aunque lo mejor, es que vayáis probando.
            Una vez tengamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora los trituramos un ratito hasta que tengamos una textura cremosa y sin grumos. Si queréis, podéis colar el salmorejo aunque a mí me gusta tal cual.
            Es recomendable dejar reposar y enfriar el salmorejo, si podéis hacerlo de un día para otro mucho mejor.
            Antes de servirlo, lo acompañaremos con huevo duro picado y unos trocitos de jamón serrano.

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