La tortilla de patata es un
clásico por excelencia, algo que comemos yo creo que en todas las casas y que
encontramos en casi todos los bares, por lo menos por aquí. Sólo necesitamos
tres ingredientes así que siempre es mejor procurar que sean de calidad. Hay
mucha diferencia de unas tortillas a otras, la diferencia está en además de la
calidad de los ingredientes la manera de cocinarlos. Yo por ejemplo soy de las
que “confita” la patata en lugar de freírla y la verdad que es algo que no voy
a negaros lleva un poco más de tiempo que freir simplemente la patata, luego en
ésta ocasión le he puesto también cebolla pochada, no sabéis lo bien que queda
y lo jugosa que sale. Necesitáis un poco de tiempo pero creedme, merece la
pena!!
- 3
Patatas grandes
- 6
Huevos
- 1
Cebolla grande ó dos medianas
Elaboración:
Picamos la cebolla en juliana (en
tiritas finas) y la ponemos a pochar en abundante aceite con un poco de sal.
Dejaremos que la cebolla se vaya pochando poco a poco a temperatura suave hasta
que veamos que haya reducido y tenga un color como de caramelo. Esto nos lleva
un buen rato, depende de la cantidad de cebolla que pongamos tardará unos 40
minutos pero sin duda, merece la pena que tengáis paciencia. Este paso se puede
preparar con antelación y si queréis, podéis aprovechar a poner más cantidad de
cebolla y así poder usar el sobrante para cualquier otra cosa.
Una vez esté lista la cebolla la escurrimos
bien con un colador. El aceite que nos sobre lo guardamos para cualquier otro
guiso ó fritura tanto de pescado como de carne.
Por otro lado, pelamos y cortamos
las patatas. Las ponemos en agua para quitar bien el almidón y las escurrimos.
Calentamos abundante aceite y cuando esté bien caliente añadimos las patatas.
Dejamos a fuego fuerte los primeros 2 ó 3 minutos (en cocinas del 1 al 9 lo
tendremos en el 7) y seguido bajamos la temperatura (al 4) y dejamos que la
patata vaya poco a poco confitándose. Lo mismo que con la cebolla, éste paso
lleva su tiempo que en función del grosor de la patata será más o menos pero
calculad unos 40 minutos también. Este paso también lo podemos preparar con
antelación.
Cuando la patata esté blandita
volvemos a subir el fuego (al 6 ó 7) y cocinaremos los últimos 5 minutos a
fuego más bien fuerte hasta que veamos que las patatas empiezan a dorarse.
Colamos las patatas y añadimos sal.
Batimos muy bien los huevos, echamos
un poco de sal y añadimos las patatas y la cebolla pochada, todo bien
escurrido.
Retiramos casi todo el aceite de la
sartén donde hemos hecho las patatas, dejaremos sólo 1 cucharada. El resto de
aceite lo podemos colar y nos puede valer para cualquier otra cosa.
Con la sartén bien caliente añadimos
la mezcla de huevos, patatas y cebolla. Ya lo siguiente que es cuajar la
tortilla es a gustos. Si os gusta la tortilla babosa (como a mí), tendríais que
hacerla a fuego más bien fuerte, echáis la mezcla, justo la removéis un par de
veces y esperáis un poco hasta que se vea que el fondo está cuajado. En ese
momento le damos la vuelta y dejamos cuajar el otro lado también a fuego fuerte
y sólo un par de minutos (aunque el tiempo varía en función del grosor de la
tortilla). Si por el contrario preferís la tortilla bien cuajada, haríamos lo
mismo pero a fuego medio ó suave y daríamos la vuelta cuando veamos que el
huevo está prácticamente cuajado.
Retiramos la tortilla a un plato y
la tendremos lista para comer o si sois de los que preferís la tortilla fría
tendréis que tener paciencia y esperar un poco antes de comerla…a mí me gusta
bien calentita así no tengo que esperar…jeje!! Haceros con un buen trozo de pan
y a disfrutar ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar su comentario.