domingo, 9 de septiembre de 2018

MERMELADA DE CIRUELA

Seguimos con productos de temporada y es que todavía encontramos en las fruterías ciruela Claudia que es esa pequeñita de color amarillo verdoso. Para hacer mermelada necesitamos que la fruta esté bien madura. Como muchas veces pasa con los productos de huerta que de repente hay mucha cantidad y no sabemos cómo darle salida, en el caso de las frutas hacer mermelada es siempre una buena opción, además, os voy a enseñar cómo embotarla para que la podamos conservar mucho tiempo en la despensa.

Ingredientes:
- 1 kg de Ciruelas Claudia maduras
- 400gr de azúcar
- Zumo de medio limón
Elaboración:
            Lavamos bien las ciruelas. Les quitamos el rabito y el hueso. Las vamos troceando y las dejamos en un bol.
            Añadimos el azúcar, removemos y tapamos el bol. Vamos a dejar reposar como una hora a temperatura ambiente. También podéis hacerlo de víspera y dejar reposar toda la noche en la nevera.            
            Echamos las ciruelas con todo el jugo que han soltado en una cazuela. Añadimos el zumo de limón y ponemos a hervir. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego suave durante una hora más o menos dándole vueltas de vez en cuando. En cocinas del 1 al 9 lo haremos en el 3.
            Transcurrido ese tiempo, veremos cómo la cantidad se ha reducido y que ha cogido una consistencia más espesa.
             Ahora sólo tenemos que triturar la fruta. Yo suelo quitar algún cacito del líquido que sueltan las ciruelas para tener una consistencia más espesa, pero esto es cuestión de gustos. Os recomiendo de todas formas que antes de meter la batidora quitéis algún cacito del jugo. De ésta manera si veis que se os queda muy espeso siempre podréis añadir jugo, si por el contrario metemos la batidora tal cual corremos el riesgo de que se nos pueda quedar algo más ligera…eso sí, igual de rica!!
             Metemos la mermelada en unos tarritos de cristal y los conservaremos en la nevera. Al no tener ningún ingrediente artificial no aguanta tanto como una mermelada comprada aún así aguanta abierta muchos días e incluso semanas.
            Si os han salido muchos tarros, lo ideal es hacerle el vacío para hacer una conserva y que aguanten muchos meses en la despensa, vais a ver lo sencillo que es. Antes de meter la mermelada en los tarros nos tenemos que asegurar de que estén bien esterilizados, para esto no hay más que poner a hervir durante 10 minutos los tarros y las tapas y secarlos bien.
            Una vez tengamos bien llenos y cerrados los botes de mermelada los metemos en una cazuela amplia. Yo suelo poner un paño en el fondo de la cazuela para que no se estropeen los tarros al hervir con el fondo de la cazuela. Cubrimos los tarros con agua hasta la tapa y ponemos a hervir. Cuando rompa el hervor bajamos un poco la temperatura y dejamos hervir durante 30 minutos. Sacamos con cuidado los tarros y los ponemos a enfriar boca abajo.
            Cuando estén fríos los tarros les damos la vuelta y comprobamos de que no se haya escapado nada, de lo contrario la conserva no está bien hermética y tendremos que volver a repetir el proceso.
            Ya tenemos nuestra mermelada lista para disfrutarla con un buen pan y un poco de mantequilla….mmm…un auténtico manjar y encima casero!

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