Hoy un plato básico al que le
podemos dar muchos usos. Vamos a preparar un caldo de jamón que luego usaremos
para hacer una rica sopa pero el fondo de la receta es el caldo. Yo siempre
tengo en el congelador, ya sea para hacer una sopa, para un arroz ó un guiso…te
saca de mil apuros y no sabéis el saborcito que le dará a todo. Echadle un
vistazo a la receta, quedaros con la idea ya que siempre podéis sustituir el
jamón por unos huesos ó muslo de pollo ó simplemente añadir más verduras si
queréis un caldo de verduras. El fondo de la receta es el mismo y para mí, lo
importante siempre es ese dorado a las verduras. Espero que os guste y animaros
con la sopa que todavía tenemos el fresco en el cuerpo!
Para el caldo:
- 1
Hueso grande de jamón
- Unos
trocitos de jamón (del mismo hueso, alguna parte que tenga carne)
- 2
Puerros
- 2
Zanahorias
- 2
Ramas de apio
- ½ Pimiento
rojo o 1 entero pequeño
- Unos
tres ó 4 puñados de garbanzos*
Para la sopa:
-
Fideos finos cabello de ángel
- 1
Huevo cocido
- Los
garbanzos del caldo
- Los
trocitos de jamón
*Los garbanzos es preferible que se pongan a
remojo unas horas antes, no hace falta tampoco desde la noche anterior ya que
no son muchos pero sí que dejarlos unas 4 horas estaría bien
Elaboración:
Ponemos 1 cucharada de aceite en una
olla express y cuando esté caliente añadimos las verduras en entero excepto el
apio con los trocitos de jamón. Doramos bien las verduras a fuego fuerte por lo
que mejor si no nos despegamos de la olla, iremos dando vueltas.
De ésta manera lo que vamos a
conseguir es que el caldo tenga algo de color, además de que en el fondo de la
cazuela se irá quedando parte de la sustancia lo que ayudará también a
enriquecer el sabor del caldo.
Una vez tengamos las verduras
doradas, añadiremos las ramas de apio.
Añadimos el hueso de jamón y los
garbanzos. Os aconsejo que metáis los garbanzos en una malla de cocción que es
como una red que podéis comprar en cualquier ferretería ó súper, es algo muy
económico y útil…yo me olvidé de hacerlo en ésta ocasión así que luego tuve que
separar los garbanzos de las verduras…menos mal que están cortadas en trozos
hermosos!.
Cubrimos con agua, echamos sal y
ponemos a hervir. Enseguida veremos cómo empieza a asomar una espuma que iremos
retirando con la ayuda de un cazo.
Cerramos la olla y dejamos cocer a
fuego suave (una vez haya subido el vapor le bajaremos el fuego a temperatura
media) durante 15 minutos (el tiempo puedo variar según cada olla). Dejamos enfriar el caldo.
Con el caldo ya frío, primero lo
colamos y retiramos por un lado los garbanzos y por otro los trozos de jamón y
las verduras. El hueso lo desechamos. Para la sopa necesitaremos el jamón y los
garbanzos pero nada de tirar las verduras! A mí me encantan un poco templadas
con un poquito de sal y un chorrito de aceite virgen en crudo…un acompañamiento
buenísimo para cualquier plato. También podéis picarlas y usarlas dentro de un
arroz ó pasta.
Si dejamos el caldo un poco en la
nevera veremos cómo en la parte superior se ha formado como una capa de grasa
que vamos a retirar con la ayuda de un colador. También lo podéis hacer en el
momento de separar las verduras y garbanzos pero resulta más sencillo si el
caldo está frío de la nevera ya que la costra es mucho más visible.
Ya con el caldo bien desgrasado lo
tenemos listo para usar, hoy vamos a hacer una sopa con él pero bien podéis
congelarlo en diferentes envases para luego usar en cualquier guiso.
Para la sopa, tendremos preparados
los garbanzos, el jamón picado y el huevo cocido picado.
Ponemos el caldo a calentar.
Añadimos los garbanzos y cuando
hierva el caldo, añadiremos los fideos. La cantidad la dejo a vuestro gusto
según os guste más ó menos caldosa la sopa. Echamos también el jamón y el huevo
picado y dejamos cocer un minuto para que cueza el fideo.
Cuando hierva el caldo aparecerá otra
vez algo de espuma, la retiramos con un cazo.
Ya
tenemos lista nuestra sopa!
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