Ya casi estamos llegando al
final de la temporada de cerezas aunque todavía podemos encontrarlas, así que
yo, aprovechando las últimas os traigo una receta muy fácil para que os chupéis
los dedos. Se trata de un postre francés muy típico que se prepara en un
momento así que anotaros la receta que vais a ver lo rápido que se hace. Ah! y
os dejo también un truco para quitarles el hueso a las cerezas sin romperlas….estoy
segura de que cuando lo veais, lo vais a usar muchas veces, jeje!
- 600gr
de cerezas
- 2
Huevos tamaño L
- 350ml
de nata para montar
- 50gr.
De almendras molidas
- 90gr.
De maicena
- 125gr
de azúcar glas
- 1
Cucharadita de esencia de vainilla
- 25gr.
De mantequilla fundida
Elaboración:
Empezamos quitando el hueso a las
cerezas. Parece un trabajo lioso pero tengo un truco que os va a encantar.
Vamos a ayudarnos de una pajita para sacar el hueso, se hace en un momento,
vais a ver. Metemos la pajita por el centro de la cereza, empujamos y veréis cómo
sale el hueso por el otro lado y sin romper la cereza!
Ahora vamos a preparar la masa.
Mezclamos los huevos con la nata, añadimos la esencia de vainilla y volvemos a
mezclar. Añadimos la maicena y luego las almendras molidas, lo mezclamos todo
bien asegurándonos de que no haya ningún grumo.
Encamisamos el molde con un poco de
mantequilla y harina ó en lugar de harina podemos poner papel de horno como en
mi caso. Esparcimos las cerezas por el fondo y echamos la masa del clafoutis.
Lo llevamos al horno que previamente
lo habremos calentado a 200º con calor arriba y abajo. Tardará unos 30 / 35
minutos, sabréis que está hecho porque al meter la punta de un cuchillo saldrá
limpia.
A la hora de comer lo podemos
decorar con un poco de azúcar glas.
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