Estamos en plena
época de cerezas así que hoy os traigo una receta que estoy segura de que os
encantará, son unas copas de cerezas con una crema de mascarpone, vais a ver lo
buenas que están y lo vistosas que quedan. Como siempre digo, no hace falta que
os ciñáis a la receta…tomadla como una referencia y transformarla a vuestra
manera, si no os gustan las cerezas, podéis hacer lo mismo con otras frutas
(fresas, frambuesas, pera, manzana, mango…etc), el postre seguirá estando igual
de bueno!
Ingredientes:
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400gr de cerezas
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375gr de mascarpone
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375gr de nata para montar
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1 yogurt griego
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50gr de azúcar normal
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50gr de azúcar glas
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Zumo de 2 naranjas (un vaso)
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1 rama de canela
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4 / 5 galletas tipo “digestive” (aunque podéis poner las que sea)
-
4 Cucharadas de crocanti*
*El crocanti lo podéis encontrar en
cualquier comercio. Son almendras (normalmente) trituradas y tostadas con un
poco de azúcar es algo que da una textura crujiente y en éstas copa queda muy
bien
Elaboración:
Si
podéis, empezad la víspera para que las cerezas y el almibar se puedan enfriar
bien.
Lavamos
y quitamos con un poco de paciencia el hueso de las cerezas. Hoy en día venden
aparatos para todo y sé que hay uno para esto…pero bueno, no es tanto trabajo
quitar el hueso. Con un cuchillo las partis por la mitad y con la mano bien
limpita vais sacando el hueso.
Ponemos
el zumo de naranja con el azúcar (normal) y la rama de canela a hervir en un
cazo. Añadimos las cerezas deshuesadas y dejamos cocinar a fuego suave durante
30 minutos (en cocinas del 1 al 9 lo haremos en el 3).
Transcurrido
ese tiempo veremos cómo el líquido se ha reducido bastante y las cerezas están
blanditas y con un olor….jeje! Colamos las cerezas y el jugo sobrante lo
volvemos a llevar al fuego y dejaremos que se reduzca unos 10 minutos (en el
3). Tenemos por un lado las cerezas confitadas y por otro lado el juego que
después de haberlo dejado reducir se habrá convertido en una especie de coulis
espeso con un sabor muy marcado. Dejamos enfriar ambas cosas.
Ahora
vamos a preparar el relleno de las copas. Primero, montamos la nata con el
azúcar glas. Para montar la nata ya sabéis, es muy importante que la nata tenga
mínimo un 30% de materia grasa y tiene que estar bien fría.
Por
otro lado, mezclamos el yogur con el queso mascarpone y lo batimos con las
varillas eléctricas. Incorporamos la nata que tenemos montada y para evitar que
la nata baje, vamos a mezclarlo usando una paleta ó lengua y lo vamos a hacer
con movimientos envolventes, es decir, de abajo hacia arriba.
Antes
de montar las copas, es mejor que la mezcla se enfríe un poco y que repose en
la nevera. Con unos 15 minutos será suficiente (aunque podéis dejarlo más). Os
voy a dar un truco por si os sirve de ayuda para luego rellenar las copas y no
andar manchado. Como veis, yo meto el relleno en una manga pastelera que si no
tenéis, podéis usar una simple bolsa de plástico. Y para que resulte más
sencillo rellenar la manga, pongo la manga en un vaso alto y así evito
accidentes….jeje, luego podéis cerrar con una pinza la manga y tal cual, a la
nevera.
Mientras
tanto vamos a preparar el crujiente. Rompemos las galletas, ya sea con la mano,
cuchillo ó en un mortero y las mezclamos con el crocanti.
Ya
sólo nos queda rellenar las copas. Ponemos en el fondo de la copa un poco del
coulis o la salsa de cerezas, encima, un poco del crujiente y con la manga
cubrimos con la mezcla de mascarpone. A la manga sólo tenemos que hacerle un
corte en la punta, veréis lo fácil que es….y limpio!
Volemos
a repetir la operación y terminamos colocando unas cuantas cerezas confitadas
encima y con un poco más de la salsa, no me diréis que no queda bonito eh? Pues
además de bonito está buenísimo!! Eso sí, es mejor que comáis las copas bien
fresquitas ;)
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