Vamos con
un plato sencillito, rico, sano y encima económico. El conejo es una carne
blanca con muchas propiedades por lo que es bueno tenerla en nuestra dieta. En
el caso de hoy vamos a cocinar el conejo de una manera muy sencilla y con muy
pocos ingredientes que todos tenemos por casa, básicamente necesitamos cebolla,
un poco de vino blanco y caldo. Como no es muy habitual tener caldo a mano he
usado una pastilla para que veáis que también podemos hacer plato bien ricos
incluso con pastillas de caldo. Como es un guiso ya sabéis, si podéis hacerlo
de víspera mucho mejor y si os sobra no dudéis en congelarlo. Ah…algo
importante, acordaros de comprar un buen pan, lo necesitaréis ;)
- 1 Conejo troceado
- 1 Cebolla morada
- 1 Cebolla blanca (si no tenéis morada usad dos blancas)
- ½ Vaso de vino blanco
- 1 Pastilla de caldo de pollo ó verduras
- Vinagre
- Pimienta y sal
Elaboración:
Sal pimentamos
bien el conejo.
Ponemos
a calentar 2 cucharadas de aceite y doramos el conejo. Como es bastante
cantidad lo mejor es hacerlo por partes, si ponemos mucha cantidad a la vez
bajaremos la temperatura del aceite y nos costará más dorar la carne, es mejor
hacerlo poco a poco. Doramos la carne a fuego fuerte con un buen chorretón de
vinagre. El vinagre se le pone (yo por lo menos) para suavizar la carne ya que
el conejo tiene un sabor un poco fuerte.
Cuando
tengamos la carne doradita, la retiramos a un plato.
Un
consejo para que consigáis un buen guiso está en dorar muy bien la carne. Lo
que conseguimos es sellar la carne quedando dentro los jugos así por un lado,
tendremos una carne jugosa y por otro tendremos en el fondo de la cazuela la
mitad de una rica salsa.
En la
misma tartera donde hemos dorado el conejo añadimos la cebolla picadita con un
poco de sal. Rehogamos la cebolla a fuego medio (en cocinas del 1 al 9 lo
tendremos en el 4). Dejamos la cebolla durante unos 10 / 15 minutos, si andáis
con prisa tenedlo unos pocos minutos pero os recomiendo que dejéis un poco más
de tiempo para que la cebolla se poche un poco y reduzca, así habrá cogido bien
todos los sabores que tenemos pegados en el fondo de la cazuela, la cebolla
también cogerá un bonito color marrón que nos ayudará a tener una salsa
oscurita.
Añadimos
el conejo, espolvoreamos la pastilla de caldo por encima y echamos el vino
blanco. Subimos la temperatura al 7 durante un minuto para que se evapore el
alcohol y volvemos a bajar el fuego al 4, añadimos el vaso de agua ó de caldo
en el caso que uséis caldo y dejamos cocinar el conejo durante unos 20 minutos
ó hasta que al pincharlo con un cuchillo esté tierno.
Para
terminar, ponemos el conejo ya con la salsa pasada otros 5 minutos al fuego y
estará listo para comer.
Y aquí tenemos el resultado, listo para comer…mmm!!!
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