Hoy os traigo la idea para
preparar un aperitivo diferente que podemos tener ya preparado en el
congelador, con lo que si nos vienen invitados a comer, no tenemos más que sacarlo
un poco antes. Son unos bombones de queso de cabra con pistachos, la
combinación de éstos sabores junto con el toque de la mermelada que lleva
dentro es buenísimo! Animaros a probarlos, veréis lo rápido que se prepara y lo
socorrido que es!
- 1 Rulo
de queso de cabra
- 1
Tarrina de queso cremoso (250gr)
- 250gr
de pistachos
-
Mermelada de fresa (puede ser de otro sabor que os guste)
Empezamos picando los pistachos.
Esto lo podéis hacer perfectamente a cuchillo, yo prefiero hacerlo así porque
así nos aseguramos de que no queden trocitos visibles. Colocamos los pistachos
en un cuenco y reservamos.
Por otro lado, mezclamos el queso
crema con el queso de cabra al que le habremos quitado previamente la costra. Metemos
unos 5 minutos la mezcla en la nevera para que se endurezca y poco y nos
resulte más sencillo formar bolitas.
Antes de empezar, tenemos que pensar
en dejar la mermelada preparada para inyectar en el centro de los bombones, esto
podemos hacerlo de dos maneras. Podemos usar como en mi caso, una jeringuilla
(que podemos encontrar en cualquier súper ó
en las farmacias) la que llenaremos con un poquito de mermelada ó bien,
según formamos la bola podemos poner un poquito de mermelada con una cucharilla
en el centro y tapar con el mismo queso.
Una vez tengamos la bolita la
rebozamos por el pistacho y reservamos en un plato.
Os aconsejo que congeléis los
bombones así cuando los comáis mantendrán la forma, eso sí, acordaros de
sacarlos unos 30 / 40 minutos antes.
Mirad el resultado, además de un
aperitivo sencillo de preparar queda vistoso y está buenísimo!
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